Jugar alzando o levantando al bebé no es bueno.

En ocasiones cuando jugamos con los más pequeños, no pensamos y a veces no tomamos en cuenta que su cuerpecito aún es muy frágil y que nosotros por más suaves que queramos ser, aplicamos fuerza en todo lo que realizamos. Debemos tener mucho cuidado a la hora de jugar con los niños, pues aventarlos al aire y luego agarrarlos, puede llegar a ser un juego sumamente dañino, inclusive, podría llegar a ser hasta mortal.
Aunque parezca ¨un juego inofensivo¨ y tu pequeño parezca estar encantado y muy feliz con sentir que vuela, este podría provocar serias lesiones en el pequeño, inclusive el provocarle discapacidades permanentes, todo por¨un simple momento de diversión¨.
También el sacudir a los niños de una manera dura o fuerte, sobre todo a los bebés pequeños, puede propiciar secuelas en su cabeza derivados de los movimientos bruscos que se ejercen en ellos. Por eso hay que poner mucha atención como personas adultas que somos a este tipo de actividades que pueden parecer tan inofensivas, pero no los son.
Delicadeza del cerebro infantil
Hasta una determinada edad, el cerebro de los niños recién nacidos es muy frágil, así como también su cuerpecito y los músculos de su cuello, por lo que si realizamos algún movimiento brusco con él, al grado de que su cabeza se tambalee, el cerebro se puede golpear contra las paredes del cráneo y los vasos sanguíneos podrían romperse acumulando sangre en la cabeza, de esta manera los daños causados podrían llegar a ser irreversibles en el cerebro.
Siempre hay que tener en mente el bienestar del pequeño, a veces por no tener el conocimiento necesario, no podemos darnos cuenta que inconscientemente estamos haciendo algo que podría traer ciertas consecuencias.
Por ese motivo también queremos invitar a todas las personas adultas que jueguen con los pequeños de esta manera, a que encuentren otros tipos de juegos que pueden ayudar a su aprendizaje del pequeño y al mismo tiempo evitarán alguna situación indeseable en un futuro.
Consecuencias
Las anteriores son sólo algunas, pero existen muchas consecuencias que se pueden derivar de este tipo de juegos o movimientos bruscos, aquí te mencionamos unas más:
- Pérdida de la audición o disminución de la audición.
- Retraso mental.
- Ceguera.
- Incapacidad para hablar o aprender.
- Trastornos motores.
- Muerte.
- Parálisis cerebral.
- Convulsiones.
- Parálisis.
- Lesiones en la médula espinal.
- Ataques epilépticos.
Como podrás ver, la mayoría de las consecuencias son sumamente graves e inclusive muchas de ellas irreversibles, evita este tipo de juegos con tu bebé y movimientos bruscos, recuerda que su cuerpo aún no se desarrolla completamente y que incluso sus huesos son muy frágiles. Muchos doctores lo llaman el síndrome del niño sacudido, así que toma precauciones.
Si llegarás a realizar un mal movimiento por error con tu bebé y presenta los siguientes síntomas, acude inmediatamente con su pediatra, ya que el tiempo en estos casos es sumamente primordial:
- Convulsiones.
- Rigidez.
- Pérdida del apetito.
- Vómito.
- Piel pálida o azulada.
- Temblores.
Remplaza este tipo de juego por otros que contribuyan a su aprendizaje y crecimiento, tu bebé te lo agradecerá.
Otras situaciones que pueden afectar al bebé
¿Qué es “síndrome del bebé sacudido” y cómo puede producirse?
Normalmente se produce cuando el bebé está llorando y la persona que lo está cuidando se desespera perdiendo todo control y empieza a zarandear al niño. Esta suele ocurrir cuando se pierde el control al no poder lograr calmar el llanto del pequeño bebé. Esta sacudida, aunque sea muy breve, puede llegar a producir lesiones permanentes.
Ocurre a veces en menores de 2 años.
En esta edad la cabeza del bebé es proporcionalmente más grande que el cuerpo y lo que son los músculos del cuello aún se encuentran muy débiles. Hay que mencionar que estos casos son más frecuente de lo que se podría pensar.
Tirar o alzar de los brazos a los niños pequeños
Es muy común a veces observar que algunos padres tengan la costumbre de tirar o alzar de los brazos a los niños pequeños. Ya sea para levantarlos o para jugar con ellos al avioncito u otro juego.
Los niños que son menores de 4 años sus articulaciones son delicadas, y por ese motivo corren el riesgo de dislocarse. Aunque sabemos que los padres no hacen esto con alguna mala intención, pero esos movimientos de manera brusca al igual que los tirones pueden provocar lesiones permanentes en los pequeños.